Detenerse a mirar la vida pasar como una película filmada por alguien más. Detenerse entre las ruinas y elegir al azar un objeto. Uno que te traiga de pronto ese pasado que perdiste. Y ponés una sordina entre tu cabeza y todo, el mundo, el pasado, lo que no está.
Te quedás con ese ladrillo gastado, en un techo de casa antigua, en una muñeca con el pelo de estopa y la cara sucia, en una cruz, en un pañuelo con unas letras bordadas que no podés identificar: C, S, L.
Las ruinas te despojan de todo lo que no pudiste, de lo que no sos. Te dan la oportunidad que añorabas. Te devuelven una tranquilidad y ahí te quedás, tocás ese pañuelo, pensás que puede ser ¿por qué no? la inicial de tu nombre.
Texto: Caro Di Nardo
Video: Anabela Abram. Exhibición de película en biblioteca popular de Anguil, La Pampa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario