viernes, 26 de julio de 2024

Me caso


La calle Florida

He hablado tanto de las calles canallas, con sus mansardas asomadas al sol y sus tiestos de geranios que riega casi siempre una muchachita vestida de percal, que hoy, día decorado de nubes, con un crepúsculo que antorchan letreros luminosos, maravilla de lo pálido verde, de lo pálido azul y amarillo, siento necesidad de hablar de la calle Florida.

De la calle Florida y de sus petimetres; de la calle donde siempre hay «un día convalesciente» de claridad, con sus vidrieras que retuercen de deseos el alma de las mujeres, y con sus mujeres que se llevan los ojos de los hombres que pasan en busca del amor inesperado.

Multitud de gente bien vestida. Los desdichados evitan esta calle; los miserables que albergan un proyecto, la eluden; los soñadores que llevan un mundo adentro, la esquivan; todos aquellos que necesitan de la calle para desparramar su angustia o para recogerla en un ovillo nervioso, no entran en esta, que es el escaparate vivo del lujo, de las mujeres que cuestan mucho dinero y de la vida que pasa vertiginosamente.

Roberto Arlt, Aguafuertes porteñas 1929


Foto: Anabela Abram

sábado, 20 de julio de 2024

Todo no

 

 ¿Qué diría?


¿Qué diría la gente, recortada y vacía,

Si en un día fortuito, por ultrafantasía,

Me tiñera el cabello de plateado y violeta,

Usara peplo griego, cambiara la peineta

Por cintillo de flores: miosotis o jazmines,

Cantara por las calles al compás de violines,

O dijera mis versos recorriendo las plazas,

Libertado mi gusto de vulgares mordazas?

¿Irían a mirarme cubriendo las aceras?

¿Me quemarían como quemaron hechiceras?

¿Campanas tocarían para llamar a misa?

En verdad que pensarlo me da un poco de risa.


Alfonsina Storni


Fotos: Anabela Abram, ventanas en conventillo de La Boca, Buenos Aires.

sábado, 13 de julio de 2024

Lo que irrumpe


 

"Era lo que Diana más temía:

que la realidad irrumpiera"

                                       Liliana Heker


Consecuente, ella empezó a lavar su ropa.

Puso agua en un balde

y agitó el jabón, con un sentimiento ambiguo:

era un olor nuevo y una nueva certeza

para contar al mundo.

"Mirar cómo se rompen las burbujas, dijo,

no es más extraño que mirarse a un espejo."

Creía que hablaba para sus papeles

y se rió, mientras tocaba el agua.

La ropa se sumergía despacio, y

la frotaba despacio, a medida que

iba conociendo el juego.

Decidida,

tomó cada burbuja de jabón

y le puso un nombre; era

lo mejor que sabía hacer hasta ahora,

nombrar, y que las cosas

le estallaran en la mano.


Irene Gruss, La luz en la ventana, 1982.


Fotos: Anabela Abram, patagonia argentina.

sábado, 6 de julio de 2024

Santa Rosa

 



Flores que se agachan a tomar la noche, después se levantan y empujan el aire, estiran sus cuellos si no mira nadie, empujan el aire y fabrican su sangre. Un relámpago en miniatura. Su raíz atmosférica hecha orquesta. La espesura quema y el reloj con cuerda.