“Por primera vez en mi vida he cavado en el suelo. Cavé hondo con la pala en la tierra. La tierra gris y arenosa que entonces salía me resultaba extraña, incluso casi siniestra. Su misteriosa gravedad me causaba asombro. Al cavar topaba con muchas raíces que, sin embargo, yo no podía asignar a ninguna planta ni a ningún árbol de la cercanía. Ahí pues, ahí abajo había una VIDA misteriosa que hasta entonces yo desconocía."
"A menudo toco con asombro la tierra y la acaricio. Cada brote que surge de ella es para mí un verdadero milagro. Es increíble que en pleno universo frío y oscuro haya un lugar con vida como la tierra. Deberíamos ser siempre conscientes de que existimos en un planeta pequeño pero floreciente en medio de un universo por lo demás sin vida y de que somos un ser planetario. Es necesaria una conciencia planetaria.”
Texto: Byung-Chul Han, Loa a la tierra.
Fotos: Anabela Abram
No hay comentarios:
Publicar un comentario