Cuarenta años
durante cuarenta años
las hojas de blanco papel han
pasado bajo mis manos y he intentado
mejorar su pacífico
vacío, al depositar
pequeños caireles pequeños tallos
de letras escritas
pequeñas llamas saltando
ni una página
fue menos que fascinante
discurso lleno de cadencia
sus pálidos nervios escondiéndose
en las curvas de las Qs
detrás de las marciales Hs
en los pies palmeados de las Ws
cuarenta años
y de nuevo, esta mañana como siempre
me detengo mientras el mundo vuelve
mojado y hermoso, estoy pensando
que el lenguaje
no es ni siquiera un río
ni siquiera un árbol ni siquiera un campo verde
ni siquiera una negra hormiga que viaja
enérgicamente modestamente
de día a día, de una
dorada página a otra.
Mary Oliver
Foto: Caro Di Nardo
No hay comentarios:
Publicar un comentario